no copet zorro

De un tiempo a esta parte la escuela de arquitectura puc está saliendo de la burbuja que la hace tan especial. Este hecho, lejos de ser algo positivo como podría esperarse, ha vinculado nuestra escuela de adobe con el menos feliz estilo que caracteriza al resto de la universidad.

Las leyes moralistas que nos asombran, que se mantenían resguardadas pero vivas en el campus San Joaquín o Casa Central, finalmente han contaminado nuestra burbuja. Mi generación fue la última que vivió en dictadura y, afortunadamente, no vivenciamos, como nuestros padres o hermanos, la impotencia de la represión. Pero por estos días el miedo por parte de las autoridades de esta universidad, quienes se vieron sobrepasados por el ansia de expresión de compañeros de teatro y medicina para hablar de temas que “aquí no se hablan” ha hecho que se sienta ese aire opresor que impide juntarse a hacer nada por miedo a que juntos estemos pensando en algo.

Parece que Lo Contador se tiene que despedir de los asados, los talleres tienen que volver a ser inmaculados y fríos templos de estudio….de los pastos ni hablar, olvídense de la higuera… piscina ?..JAjajajaJAJa. Y el patio de madera….demás, pero sin drinkin’.

…tranquilo compadre, aun no estamos tramando nada.